Dicen que lo vivido, si no es bien aprendido, de nada sirve.
Algunos dicen que nunca entendieron el distrito, otros que no les interesa, los mas agudos, que por ideología, deliberadamente le «ceden» la porción a la contra, para generar el enemigo.
Todos sabemos que al generar una grieta se forman dos lados; pero por lo general, nadie dice lo importante, cuando son dos lados de lo mismo, esto es, cuando no se definen reales opuestos, solo estamos ante el armado de un negocio, en este caso, un negocio político.
Corría el fin del año 2003 y ya habían metido la cuchara en el distrito. Había nacido la movida, un año antes, de dejar crecer a Elisa Carrió, «Lilita, la progresista de izquierda» una escisión marginal del radicalismo que trataba de hacer pie en CABA y no podía, ni juntar los afiliados; El kirchnerismo vio esto como una «oportunidad», y siguiendo en el convencido discurso de «sumar las fuerzas progresistas» en un distrito difícil para el discurso peronista.
Sí, querido lector, «Lilita» era kirchnerista, o aliada estratégica, en sus comienzos, lamento herir las susceptibilidades de algunos incautos con esta noticia. De hechos su primer partido era presidido por un peronista, junto a otros y a algunos de la «vieja guardia» radical, a los que nunca bancó, pero que tuvo que tolerar. El «fin» (constituir el partido) si justificaba los «medios» para Lilita, en aquel entonces….
Estas elucubraciones de la llamada izquierda progre peronista, o kirchnerismo, eran -y son- casi un mantra de estos sectores que siempre comulgaron con las posiciones mas beligerantes y simpáticas con la izquierda que, como carambola del destino y casi por descarte, se subieron al plató de la escena política nacional luego de la caída del 2001. A los K, que todavía no lo eran, les tocaba «ganar» con el 22%, casi un disparate;
Y en ese correr de fines de 2004 se incendiaba un boliche produciendo la combustión política del último remante de la consabida «ALIANZA» que solo sobrevivía en el distrito mas conserva, CABA. Había, Ibarra, el incendiado, elegido a un peronista «afrancesado», el simpático Jorge Télerman, un peronista «renovador cafierista, con juventud en la izquierda marxista, reconvertido en los albores de la democracia. Ese hombre, querría construir su propio proyecto, pero no lo lograría.
EL «MANTRA» DE LOS PROGRES
Luego de una gestión austera, sin recursos ni el manejo de la Legislatura (en términos reales, el presupuesto de la Ciudad de 2006 o 2007 era 3 o 4 veces inferior al actual, como para tener en cuenta) el Vice Jefe asumido a Jefe de Gobierno, no podría consolidar una fórmula. Un, entonces, Jefe de Gabinete Nacional, un tal Alberto Fernández, hablaría y convencería al presidente de entonces, Néstor Carlos Kirchner, que era mejor «no mezclar las aguas» e ir a las elecciones con dos boletas, una del Oficialismo Nacional, Filmus (un hombre de la izquierda marxista, ultra kirchnerista a ultranza) dejando caer al tercer lugar al Jefe de Gobierno en ejercicio, Télerman.
Esto, ocurrió, aunque esto resulte una cosa insólita para el lector (y para el peronismo, que en el poder jamás dejaría a la deriva la continuidad)
El discurso en el «mentidero» repetía que «esos votos» (los de Télerman) servirían para ganarle a Macri en la segunda vuelta, como ya había servido en otro momento, y de esa manera Fernández (siempre resentido contra Télerman, siempre lo odió) se desembarazaría para siempre de él.
Lo que ocurrió realmente fue que como lo puede intuir cualquiera, ganó Macri y no solo eso, se inventó o autoinventó una nueva oposición que haría desaparecer a la UCR y entronizaría a una oligarquía empresarial prebendaría (evasora y fugadora de capitales) que no solo no soltaría nunca mas el distrito, sino, que se alzaría con la presidencia solo 8 años después, con el desastre que todos conocemos y excede el marco de este racconto.
LA DESAPARICIÓN. INSISTE EN TUS DEFECTOS, COSECHARAS NUEVAS DERROTAS
Así las cosas, el kirchnerismo nunca cejó en sus desastrosas decisiones electorales al punto de hacer, virtualmente, desaparecer al espacio, primero colocando a los «progres» o al eterno e insistente fracaso con billetera llamado Carlos Heller (Encabezando su lista, hace unos años, no llego ni a obtener en 10% en una legislativa, obtuvo 9,80%)
Colocó 3 veces a Filmus como cabeza de diferentes listas, un sujeto al que parece el ridículo no le afecta, llenando los espacios inferiores de las listas sabanas con actores, extrapartidarios, figurones, novias de sindicalistas, o extraños sujetos desconocidos, que fueron degradando la construcción política al punto de no contar la misma significado en sí mismo;
Hoy, no deberíamos extrañarnos que la boleta del PJ (Todos) estén encabezada por un furioso militante radical de la franja morada y la junta coordinadora alfonsinista, cosa que vocifera, sin ningún empacho;
Si bien es un distrito en merma, cuyo padrón proporcional que se redujo de un 10,10% en 1983 a menos de un 7,80% en la actualidad (la población no crece desde hace 70 años, se quedó estancada en 3 millones) para el Kirchnerismo, parecería un distrito incomprensible, o, que comprendiéndolo, lo usa como para agudizar las contradicciones del discurso. Un discurso cada dia mas alejado del peronismo y de la idea de comunidad organizada, y ya consolidado en la idea de pobrismo, y de las nuevas izquierdas latinoamericanas y el globalismo. Esto es, lo contrario a la Doctrina del viejo General.
Filed under: Uncategorized | Leave a comment »